El correo electrónico, e-mail en inglés, es un servicio de mensajería rápida que se usa a través de Internet. Curiosamente, el e-mail es anterior a Internet, de hecho tuvo un papel crucial en la creación de Internet. Ya en 1961 se hizo una demostración en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) donde varios usuarios podían grabar mensajes en el disco duro de un ordenador IBM desde terminales remotas y en 1965 ya se usaba en un súper-ordenador de tiempo compartido. Esto abrió el horizonte a nuevas formas de compartir información. Para 1967 ya se había extendido su uso en las redes de ordenadores existentes. Téngase en cuenta que Internet tiene sus orígenes en 1969 con el sistema ARPANET creado por el departamento de defensa de los EEUU y no fue hasta 1989 cuando apareció la WWW (la web) tal y como la conocemos hoy, aunque no hay que confundir la web con Internet, la primera usa Internet como medio de transmisión.
Cerremos este breve paréntesis histórico diciendo que en la actualidad el e-mail está desplazando a otras formas de comunicación tradicionales por su bajo coste y su rapidez. Abordemos ahora la forma de usarlo y cómo obtenerlo. Para que alguien pueda enviar un e-mail a otra persona, ambos deben tener una dirección de correo electrónico.
Cada dirección es única y personal y, como hemos dicho, está formada por palabras que identifican a la persona y a su dominio (alojado en un ordenador) separados por el signo @. La parte del nombre en la dirección de correo se puede elegir, previa comprobación de que no existe ya una igual, y el dominio nos lo ofrece el proveedor de correo. Un ejemplo sería :tecnico@enmarcawin.com, donde tecnico es el nombre y enmarcawin.com es el proveedor, y no existen dos direcciones llamadas igual.
El nombre puede estar formado por letras, números y algunos símbolos y es importante que sea fácil de recordar y de escribir, ya que se debe escribir de forma exacta. Un solo error en el nombre y nuestro correo no llegará a su destino. No importa si usamos mayúsculas o minúsculas, esto es indiferente.
Proveedores de correo
Para poder usar el correo electrónico hay que estar registrado en alguna compañía que ofrezca este servicio, y se nos permite elegir una contraseña para acceder a nuestro buzón. La contraseña sí que es sensible a las mayúscula y minúsculas. Los proveedores de correo pueden ser básicamente de dos tipos, gratuitos y de pago, y la diferencia más relevante está en la calidad del servicio y la cantidad de información que nos permiten enviar o recibir.
Los gratuitos, como hotmail.com, yahoo.com, gmail.com, etc son, obviamente, los más usados pero suelen meternos publicidad hasta en la sopa y conllevan otras limitaciones como:
La forma de usarlo: el correo se puede usar desde una página web o desde un programa de correo, las cuentas gratuitas suelen obligar a usar la web para asegurarse de que nos llega la publicidad, además es más lento que un programa de correo.
Tamaño del buzón: el tamaño de nuestro buzón, si es pequeño, puede impedir que recibamos correos con archivos grandes incluidos (catálogos, imágenes, etc) y nos puede impedir enviarlos a nosotros.
Nombre del correo: al ser tan 
populares las cuentas gratuitas, resultará difícil que un nombre claro, fácil de recordar y significativo esté disponible ya que otros lo habrán usado. Por ejemplo, juanperez@hotmail.com seguramente ya esté registrado y tendremos que usar juanperez1874@hotmail.com.
Perdida de la cuenta: por regla general, los proveedores de correo gratuitos obligan a que este sea consultada periódicamente y podemos dejar de hacerlo por ejemplo en vacaciones. Entonces nos anularían la cuenta o lo que es peor, el proveedor puede dejar de existir.
Por último está la falta de credibilidad ya que una cuenta gratuita es una cuenta anónima y, no tenemos la seguridad de que el emisor del correo sea quien creemos que es.
Los proveedores de pago suelen ofrecer todos los servicios disponibles, un tamaño mayor de buzón y servicios adicionales como comprobación de virus y correos basura (spam) antes de que lleguen a nuestro buzón, más de una cuenta de correo, etc. Además podemos gestionar nuestras cuentas bien a través de una página web o de un programa de correo (outlook, thunderbird, eudora...) que es más rápido y ofrece la posibilidad de guardar, organizar y mantener nuestros correos recibidos incluso sin necesidad de estar conectados a internet. Para que se pueda usar un programa de correo con nuestro buzón, el proveedor 
Pantalla de un programa de correo web (Hotmail), obsérvese la cantidad de publicidad que muestra.
debe proporcionar cierta información que permita establecer la conexión de nuestro ordenador con el suyo, y la mayoría la suelen ofrecer en su propia página web.
Los proveedores de conexión a internet, como Telefónica y Ono suelen ofrecer cuentas de correo y los proveedores de servicios como Acens, Aciertaweb y otros, las ofrecen al contratar un dominio. Obviamente contratar un dominio propio sería la mejor opción, tanto por el poder elegir nombres de cuenta con mayor libertad como por la imagen corporativa de nuestra empresa que proyectamos. Una cuenta como enrique@cuadrosperez.com ofrece más confianza al que recibe nuestro correo, y este tiene una mejor percepción de nuestra empresa, que tiene dominio propio (cuadrosperez.com). Además, al contratar un dominio y su alojamiento en uno de sus servidores podemos ‘colgar’ nuestra página web con información de nuestro negocio, productos, etc.
Cómo funciona
Básicamente, ya sea con un programa de correo como con el correo web, se necesitan 3 cosas para enviar un e-mail: Destinatario, Asunto y Mensaje. El destinatario puede ser una o varias direcciones de correo, el asunto es una frase corta que de pistas del contenido del mensaje y será lo primero que lea el destinatario antes de abrir el mensaje y el cuerpo del mensaje que es lo que queremos comunicar.
Adicionalmente se pueden adjuntar uno o varios archivos en el mensaje, como imágenes, documentos u otro tipo de archivos.
En el ejemplo de la imagen se ve la pantalla que se usa en el programa de correo Outlook Express, que por cierto es gratuito y suele estar instalado en todas las versiones de Windows(c). Otro programa de correo gratuito es por ejemplo Thunderbird. En cualquier caso todos, incluso los correos del tipo web suelen tener los siguientes campos:
Para: es la dirección de correo al que vamos a enviar el mensaje, puede ser una o varias direcciones separadas por punto y coma. Todos los destinatarios verán que el mensaje iba dirigido a todos ellos.
CC: (Copia de Carboncillo) o calco del mensaje. Se usa para escribir las direcciones de otros destinatarios, pero que sepan que el destinatario principal es otro.
CCO: (Copia de Carboncillo Oculta) se usa para enviar el mensaje a otras direcciones pero sin que los demás destinatarios puedan verlo.
Imagen del programa de correo Outlook Express
Un ejemplo, desea enviarle el nuevo catálogo a un cliente y al mismo tiempo quiere que su comercial de la zona lo sepa y lo vea, pero también quiere que lo reciba otro cliente sin que los dos anteriores lo sepan; Para sería la dirección del cliente, CC lo usaría para la dirección de su comercial, así sabe que el destinatario principal no es él si no el cliente, pero puede verlo y, CCO sería para el segundo cliente, que también verá el catálogo, pero ni el cliente principal ni su comercial sabrán que éste último ha recibido una copia.
Seguridad y sentido común:
Aunque el correo electrónico es una herramienta que nos permite intercambiar información de forma rápida, eficaz y barata, también tiene sus peligros y problemas. El primer problema es el spam o correo basura. Nuestra dirección de correo viaja por la red y es interceptada por programas que la usan para mandarnos publicidad no solicitada. Pero lo peor nos el spam, sino los virus que pueden infectar nuestro ordenador y que suelen venir con imágenes incrustadas en los mensajes o en archivos adjuntos. Otra modalidad de fraude es el llamado ´phishing´, que consiste en simular un correo de una entidad bancaria, pidiendo que actualicemos nuestra información o bien de nuestra cuenta on-line o de nuestra tarjeta de crédito. Sepa que ningún banco serio le va a pedir estos datos por correo. Pero el principal problema es el elemento que se encuentra entre la pantalla del ordenador y la silla, sí, lo ha adivinado, somos nosotros, las personas. El mejor antivirus es el sentido común. Nunca abra correos sospechosos, incluso si viene de alguien conocido, éste puede haber sido infectado y sin saberlo, está enviando el virus a todos sus contactos. Y si no ha pedido ´viagra´ o no necesita alargar su p....e, pues no abra esos mensajes. Hasta la próxima...
En el sector de la enmarcación mayormente y, en otros sectores afines, la asociación ARTE-CUADRO es conocida por su revista llamada igual que la asociación y, por el evento que tenía lugar cada dos años, la tan traida y llevada feria del mismo nombre. Pues bien, lamentablemente para muchos (o afortunadamente para unos pocos), la asociación se ha declarado en estado de hibernación. Es decir, se acabó (por el momento) la feria y la revista. Por supuesto que la crisis económica ha tenido mucho que ver en esta decisión, pero no es menos cierto que la asociación, la feria y la revista, han tenido que soportar durante algunos años (quizá demasiados), el boicot permanente y el intento de desprestigio por parte de algunas empresas (algunos de los grandes fabricantes nacionales mayormente) y que han terminado por socavar la ya frágil situación en la que se encontraba. En la última reunión de los asociados que se celebró hace pocos días en Madrid, se barajó la posibilidad de disolver la organización, pero al final se optó por dejarla 'sin actividad', en suspensión vaya, por si en un futuro algunos intrépidos o inconscientes se atreven a volver a intentarlo y a enfrentarse, una vez más, al caos organizativo, a la incredulidad de muchos, a la falta de confianza de otros y a los ataques de algunos. Todos perdemos con esta situación, incluso si alguien se considera 'vencedor' por haber conseguido acabar con ARTE-CUADRO, todo el sector sale perjudicado. ¿Por qué?, por que a nivel nacional, era lo único que existía con representatividad y renombre suficiente que aglutinaba a casi todos implicados, fabricantes de maquinaria, de molduras, importadores y exportadores, servicios y otros derivados. Era el punto de encuentro de los empresarios, grandes y pequeños que una vez cada dos años y trimestralmente con la revista, estaban en contacto con sus 'colegas' de profesión, se enteraban de las últimas tendencias, conocían un poco más a fondo a los profesionales más veteranos y eran espectadores de la ilusión con la que empezaban los jóvenes y emprendedores empresarios. Lamentablemente, es más que probable que no cuenten con la inestimable ayuda de Beatriz Taboada, la verdadera artífice de que la revista llegara a nosotros, la que luchaba con todo y con todos para que la feria saliera adelante (esta mujer se merece un homenaje). A ella también le ha alcanzado la crisis y después de tantos años y tantos esfuerzos, se queda en la calle.
